Mete en una bolsita las galletas y con ayuda de una tabla, macera hasta triturar y volver polvo.
2
Viértelas en un recipiente junto con la leche condensada, ralladura de coco y mezcla muy bien. Lleva al refrigerador cuatro horas hasta que la mezcla se compacte.
3
Forma bolitas y refrigera nuevamente.
4
Mientras tanto, funde el chocolate según las instrucciones del paquete. Con ayuda de un tenedor sumerge cada bolita en el chocolate, escurre bien, pasa por las pepitas decorativas y lleva a un plato o bandeja con papel mantequilla.
5
Al terminar toda la mezcla, dale uno o dos minutos de refrigeración para ayudar a solidificar el chocolate ¡y listo!