En una olla onda, preferiblemente de teflón, colocamos el azúcar y el agua, revolvemos hasta que se mezclen bien. Ponemos a fuego medio sin revolver y estamos pendientes de que no se queme el caramelo. Cuando tome un tono dorado suave, apagamos, vertemos en un molde metálico y dejamos reposar.
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En el vaso de la licuadora, colocamos la leche condensada, la Leche Alquería, la Crema de Leche Alquería, los huevos y el vino o ron, esencia o lo que más nos guste, licuamos por 3 min. Vertemos esta mezcla en el molde metálico donde pusimos a reposar el caramelo y los tapamos bien con papel aluminio.
3
En una olla ancha donde se pueda introducir el molde, lo ubicamos bien sellado y agregamos agua, asegurándonos de que llegue a menos de la mitad del molde y procedemos a dejarlo a fuego medio.
4
En otro recipiente, ponemos agua para que se caliente y debemos ir agregándola al quesillo cuando sea necesario; es importante que nos aseguremos de que no se vaya a secar. Cocinamos por 1 hora aproximadamente, luego introducimos un palillo y, si este sale limpio, ya está listo el quesillo.
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Cuando lo apaguemos, lo sacamos de la olla y lo dejamos reposar en su molde por 1 hora.
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Desmoldamos y refrigeramos por 1 hora más y estará listo para compartir en familia.
