Derrite el chocolate de leche según las instrucciones del empaque.
2
Aparte pones la crema y vainilla en una ollita y la calientas sin que llegue a hervir.
3
Mezcla la crema con el chocolate en un recipiente y mezcla hasta que quede homogéneo. Deja enfriar bien en la nevera.
4
Al enfriar bien haces bolitas con la mano y las dejas en la nevera.
5
Aparte, derrites el chocolate blanco según las instrucciones. Una vez fundido y con ayuda de un tenedor, sumerges cada bolita en el chocolate blanco, escurres bien y las vas poniendo en una bandeja con papel parafinado. Llevas a la nevera 3 a 4 minutos hasta endurecer.
6
El chocolate blanco restante lo viertes dentro de la bolsita Ziploc, la cierras bien y con ayuda de unas tijeras cortas solo la puntica del extremo de la bolsa para que allí pueda salir el chocolate en un hilo muy fino.
7
Con este chocolate dibujas rayas por todos lados sobre cada trufa como si fuera el vendaje de la momia.
8
Dejas enfriar nuevamente y pones un par de chips de chocolate oscuro como si fueran los ojos.