Lava muy bien las fresas, quítales las hojitas y pártelas en cuatro; resérvalas en un recipiente junto con el azúcar durante 30 minutos.
2
Aparte pon en un recipiente la crema fría y la bates con la esencia de vainilla hasta que quede con textura de yogur espeso.
3
Enuna refractaria grande pones una capa de crema, arriba una capa de fresas con sus jugos y arriba una capa de merengue troceado y roto con la ayuda de las manos.
4
Repite todas las capas otra vez y decora con algunas fresas. Si quieres, también usa hojas verdes de menta o hierbabuena.