Lava muy bien el pimentón, sécalo y ponlo sobre la estufa de gas directo en la llama, con la intención de dorar la piel. Se le debe dar vueltas para que no se queme y nos aseguremos de quemar solo la piel. Lo retiramos de la llama y lo metemos de inmediato en una bolsa plástica y la cerramos.
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Deja el pimentón dos o tres minutos en la bolsa cerrada, esto hará que la piel quemada se suelte de la carne y se pueda pelar con facilidad además de estar cocinado y con un sabor especial.
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Retíralo de la bolsa y con la mano quita toda la piel quemada, dejando la carne limpia. Ábrelo y retira las semillas y venas blancas. Sobre una tabla, con ayuda de un cuchillo, pícalo finamente.
4
En un recipiente vierte queso crema, crema de leche, cebollín picado, pimentón, miel, sal y nueces troceadas.
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Mezcla muy bien y refrigera 30 minutos.
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Sirve para acompañar tostadas, pan, galletas saladas, etc.