Para la masa:
En un procesador pones la sal, harina y pulsas un poco para que se mezclen.
2
Agregas la mantequilla en cubitos pequeños y prendes el procesador hasta disolver toda la mantequilla, dejando todo como una arena fina.
3
Agregas el agua de a pocos mientras dejas andando el procesador hasta que se forme una bola de masa en la máquina y apagamos de inmediato.
4
Retira la masa, la empacas en bolsa o plástico y la dejas en la nevera por 2 a 4 horas.
5
Para el relleno:
Pela y corta la calabaza en cubos. Calienta una sartén a fuego medio-alto y pon la mantequilla; cuando esté caliente añades la calabaza y la dejas un rato para que se dore, rocéala con el azúcar y deja que se caramelice por algunas caras. *Si es necesario y no está toda blandita le añades dos cucharadas de agua y dejas cocinar.
6
En la misma sartén vas aplastando la calabaza, añades la canela y la Crema de Leche Alquería, y si necesita espesar pones la fécula previamente disuelta en dos cucharadas de agua y dejas hervir unos segundos.
7
Retiras del fuego y dejas enfriar el relleno muy bien.
8
Retira la masa de la nevera y con un poquito de harina sobre una mesa extiendes la masa con rodillo y con un cortador de calabaza o con ayuda de un cuchillo cortas calabazas con cuidado de no romperlas.
9
Para armarlas: Para cada calabaza necesitas tomar dos piezas de masa en forma de calabaza, y a una de ellas le abres los huecos de los ojos y boca (como en la foto) con ayuda de un cuchillo. Tomas la otra calabaza, pintas todo el borde o marco con un poquito de agua, pones un poco de relleno y tapas con la otra calabaza asegurándote de pegar bien los bordes.
10
Lleva a una lata para horno y después a la nevera 20 minutos.
11
Precalienta el horno a 170ºC y hornea durante 12 a 15 minutos, o hasta dorar.
