Cuando se trata de alimentación, tendemos a pensar que lo tenemos todo controlado. Creemos que tenemos bienestar, que comemos bien, y, sin embargo, a veces no podemos explicarnos cómo es que hemos subido tanto de peso o por qué todas las noches tenemos el vientre inflado, o por qué el médico nos diagnosticó presión alta la última vez que lo visitamos.
Cuando se trata de alimentación, tendemos a pensar que lo tenemos todo controlado. Creemos que tenemos bienestar, que comemos bien, y, sin embargo, a veces no podemos explicarnos cómo es que hemos subido tanto de peso o por qué todas las noches tenemos el vientre inflado, o por qué el médico nos diagnosticó presión alta la última vez que lo visitamos.
Evidentemente te encanta comer, pero en definitiva debes aprender a hacerlo de forma más balanceada para mejorar tu estilo de vida. Podrías comenzar por cambiar algunos hábitos alimenticios como elegir el consumo de un lácteo como la Leche Alquería 0% Grasa, elegir condimentos naturales y regular tus porciones al desayuno, el almuerzo y la comida.
Está muy bien que quieras cuidar tu figura, pero eso no significa que debas descuidar tu alimentación. Debes recordar que para mantener tu peso no debes comer menos, sino comer más balanceado y tomar mejores decisiones en la cocina. No es recomendable que suprimas una de las tres comidas principales, sino que comas en menor cantidad, más veces al día.
¡Felicitaciones! Aunque saber comer es algo complejo, eres una persona que tiene una idea acertada sobre lo que son los buenos hábitos alimenticios. Gracias al equilibrio que logras con tus comidas y la buena preparación de tus alimentos, sabes componer menús diarios que cumplen con la cuota calórica y de proteína requerida por tu cuerpo.
