Alimentos funcionales: todo lo que debes saber sobre esta tendencia

Se ha demostrado científicamente que los alimentos funcionales influyen positivamente en la salud y el bienestar de las personas. Algunas veces son incluidos dentro de los hábitos preventivos, pues contribuyen a disminuir factores de riesgo de algunas enfermedades (Ford & Dahl, 2020).

Anteriormente, los alimentos se clasificaban por grupos. Según los nutrientes que aportaban, estaban en diferentes niveles o grupos. Hoy en día, no sólo se observan los micro y macronutrientes para la clasificación. También se hace análisis de otros componentes más allá de solo el aporte nutricional que benefician la salud. Es allí en donde aparecen los alimentos funcionales (Ford, A. & Dahl, W, 2020).

Hoy la pregunta de nutrición que se consulta en internet no es ¿qué son las calorías? Se ha reemplazado por ¿qué son los alimentos funcionales? Por esto es que te traemos todo sobre estos alimentos para que los conozcas e incluyas en tu rutina.

Alimentos funcionales: Definición y clasificación

Son alimentos que además de proveer los nutrientes y energía que cada persona requiere según su edad, sexo y necesidades según su estado fisiológico y actividad física contribuyen a promover una salud óptima y ayudan a reducir el riesgo de algunas enfermedades (Zeratsky, R.D,2020).

Este tipo de alimentos se pueden clasificar en dos grandes grupos (Ford, A. & Dahl, W, 2020):

• Naturales: son alimentos frescos que disponen de manera natural los componentes funcionales.
• Modificados o procesados: en esta categoría encontramos alimentos que han sido mejorados y convertidos en funcionales por medio de algunos tipos de procesamiento industrial.

Alimentos funcionales: Propiedades nutricionales

Las características de un alimento funcional son, según la revista Biociencias (2020):

• Deben presentarse en forma de alimentos de consumo cotidiano.
• Su consumo no produce efectos nocivos.
• Cuenta con propiedades nutritivas y beneficiosas para el organismo.
• Previene el riesgo de contraer algunas enfermedades comunes, además de contribuir a mejorar el estado de salud del individuo.
• Debe poder demostrarse sus efectos beneficiosos dentro de las cantidades que normalmente se consumen en la dieta.

Alimentos funcionales: Ejemplos útiles

Preparamos para ti algunos ejemplos de este tipo de alimentos para que los puedas incluir de manera regular en tu alimentación (Fesnad, s.f):

Alimentos con probióticos:

Son aquellos que contienen microorganismos vivos y que por ello ayudan a mantener o mejorar las bacterias benéficas normalmente presentes en el intestino. A los probióticos se les atribuyen diversos efectos beneficiosos, entre ellos, su contribución al buen funcionamiento del intestino y del sistema de defensas. El yogur es uno de los alimentos al que usualmente se le adicionan probióticos porque sus características favorecen el crecimiento y sobrevivencia de estas bacterias, es uno de los más conocidos y consumidos. Las aceitunas y los encurtidos también pueden contener probióticos.

Alimentos con prebióticos:

Son aquellos alimentos que contienen sustancias que favorecen el crecimiento de las bacterias beneficiosas presentes naturalmente en el intestino. Las bacterias benéficas del intestino utilizan estas sustancias prebióticas para producir energía y como efecto adicional se producen ácidos grasos de cadena corta, algunos de los cuales pueden ser utilizados como fuente de energía por nuestro organismo o con diversos beneficios adicionales para nuestro cuerpo. Algunas sustancias prebióticas también parecen contribuir a la buena absorción de calcio y de otros minerales, como también, reducir la absorción de glucosa y colesterol. Igualmente, ayudan al funcionamiento del sistema digestivo y a la prevención de algunas enfermedades. Los podemos encontrar en algunas fibras de origen natural y en alimentos como cebolla, ajo y alcachofas.

Fibra dietética:

Es el material vegetal que es resistente a la digestión y que no es absorbido en el intestino de los seres humanos. La fibra se encuentra naturalmente en verdura, frutas, leguminosas (granos como lenteja, garbanzo) y cereales. El consumo de alimentos con fibra está asociado con diferentes beneficios para la salud, entre ellos: mejora el funcionamiento del intestino, contribuyendo a reducir el riesgo de estreñimiento; ayuda a reducir el riesgo de aumento de glucosa y colesterol en la sangre, entre otros (SEDCA, 2019). La avena, el salvado de trigo y las semillas de lino son otros alimentos o componentes portadores de fibra dietética.

Ácidos grasos omega 3:

estos componentes se encuentran principalmente en aceites de pescados como el salmón, en el atún y las sardinas, en las nueces y semillas y en el aceite de oliva y aguacate. El consumo de estos alimentos contribuye de manera evidente con el aporte de omega 3. Esto se asocia con una disminución del riesgo de enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos (Fesnad, s.f; Ford, A. & Dahl, W, 2020).

La salud se mejora y se mantiene con buenos hábitos. Incluir alimentos funcionales en la dieta diaria puede contribuir a mejorar la nutrición de nuestra vida. Conocer más sobre este tipo de alimentos hace que podamos variar y mantener su consumo.